tag:blogger.com,1999:blog-82521770226384610332024-02-19T00:00:34.370-03:00bibliocuentosUnknownnoreply@blogger.comBlogger10125tag:blogger.com,1999:blog-8252177022638461033.post-61200039139351445282012-05-17T13:30:00.007-03:002012-05-17T13:47:29.420-03:00Cuento de Andrea Sorchantes.<div style='-moz-border-radius: 10px 10px 10px 10px; border-color: white; border-style: solid; border-width: 2px 5px ; background-color: #ADD8E6 ;text-align: justify; font-size:18px;color: #000;margin:0 auto;padding:10px; '/><div style=' background-color: #a2d6eb; color: #fff; font-family: helvetica;font-size: 60px;padding: 10px;text-align: center;text-shadow: 3px 3px 3px #000; '>Una invitación perdida<br />
</div><br />
Jaime era un adolescente terriblemente desordenado, como todos los de su edad, pero él había convertido este mal hábito, en un apostolado. Cada vez que llegaba de la secundaria, iba dejando tirados sus libros por donde pasara, sin fijarse siquiera en lo que hacía. Incluso había llegado a dejarlos caer en la cama de Fito, el perro de la familia. Lo peor, es que el pobre Fito estaba en su cama y recibió un fuerte golpe en la cabeza. Pero esto no sirvió de escarmiento a Jaime, quien se preocupó por el bienestar de su mascota, pero no dejó de ser desordenado.<br />
<br />
<div align="center" ><img src="http://4.bp.blogspot.com/-ijmPoHHiPuE/T7Un2LhwY_I/AAAAAAAAAsY/D0BQh6okUvw/s1600/cuento-una-invitacion-perdida1.jpg" /></div><br />
Claro que los padres de Jaime estaban muy preocupados por su condición desprolija crónica y consultaron con docentes y psicólogos, pero todos los consejos que les dieron, resultaron infructuosos. No había forma de concientizar al joven acerca de la importancia de ser ordenado en la vida. <br />
<br />
El descuido de Jaime no se quedaba en sus objetos personales, el joven lo extendía a todos los ámbitos de su vida. Cuando los profesores le indicaban una tarea, el olvidaba hacerla, o la hacía en cualquier cuaderno y luego no sabía dónde la tenía. También tenía problemas a la hora de guardar información en su computador, pues jamás nombraba las carpetas para guardar la información, de modo que tenía un caos infinito de carpetas irreconocibles. <br />
<br />
En ocasiones, el adolescente se sentía muy triste y frustrado por los problemas que le ocasionaba su desorden, como cuando su abuela le regaló una suma de dinero importante para que se comprara una motocicleta, pero la perdió entre el caos terrible de su dormitorio y pasaron años antes de que alguien encontrara nada. <br />
<br />
Pero como la vida siempre está dispuesta a darnos lecciones, Jaime tuvo que aprender finalmente, pero de la peor manera. Cuando llegó la fiesta de graduación de la secundaria, se presentó la oportunidad de invitar a la joven de la cual había estado secretamente enamorado durante años. Era la chica más hermosa de la ciudad y todos querían conquistarla. <br />
<br />
Era tan popular que podía darse el lujo de ser muy exigente y por diversión, solía poner a sus galanes a prueba. No eran pruebas sencillas, sino todo lo contrario, por eso, cuando Jaime finalmente se decidió a invitarla, debió sufrir las consecuencias. Era bastante tímido, así que envió la invitación a su correo electrónico y ella le contestó que lo acompañaría si podía hacerle el poema más hermoso. <br />
<br />
El pobre Jaime se las vio en figurilla para resolver su prueba. No quería ser desleal y pedir a alguien que escribiera el poema por él, de modo que lo hizo de la manera correcta. Leyó a los grandes poetas de la historia y pidió ayuda a su profesor de literatura, pasó muchísimas horas creando versos y destruyéndolos, hasta que logró un poema que le convenció. Encomendándose a las musas, Jaime le envió el poema a su amada, rogando que le gustara. Y así fue. <br />
<br />
La joven le contestó que aceptaba la invitación y como no lo conocía, pedía que le recitara de memoria el poema en la fiesta para saber que era él. Jaime quedó encantado con la respuesta, le parecía muy romántica la idea de acercársele recitando su poesía. <br />
<br />
Pero como les dije, la vida nos da lecciones. Cuando llegó el día antes de la fiesta, Jaime se dispuso a memorizar su poema, pero no lo encontró. Buscó nuevamente, utilizó los buscadores, revisó en su correo, pero nada. En ninguna parte estaba el poema. Y no era de extrañarse, ni el mejor experto programador podría ordenar aquel desastre informático. El muchacho pasó las siguientes veinte horas buscando su dichoso poema sin éxito. Tampoco podía recordar ningún verso del mismo, como para intentar salir del paso. Todo era inútil. Desconsolado, se bañó y se vistió para asistir a la fiesta con la esperanza de poder solucionar su situación. <br />
<br />
Cuando llegó a la fiesta, la joven de sus sueños estaba rodeada de admiradores como siempre, pero se dijo que intentaría de todas formas convencerla para escucharlo. Se acercó hasta ella y le dijo quién era. La joven lo miró seriamente y le pidió recitar el poema, cosa que todos los admiradores escucharon y aprovecharon para tomar alguna ventaja. Al instante se improvisaron como veinte poetas que recitaban versos disparatados y no tanto, incluso alguno logró recordar algún poema célebre y con él impresionar a la joven. <br />
<br />
El pobre Jaime era el único que no atinaba a decir nada. Pero la joven decidió darle otra oportunidad y le pidió que recitara lo que su corazón le dictara. Y fue lo que hizo el joven enamorado, pero con muy mala pata, porque de sus labios brotaron toda clase de tonterías incoherentes que nadie llegó a comprender, pero que provocaron las burlas de todos los presentes. La humillación fue tan grande, que Jaime salió corriendo de la fiesta y ya no regresó, a pesar de que la joven lo animaba para que no se sintiera mal. <br />
<br />
Fue de esta triste manera que Jaime comprendió que el desorden no nos ayuda en nada, pero por el contrario, puede hacernos pasar momentos terribles al perder lo que más nos importa. <br />
<br />
<br />
<div style=' background-color: #a2d6eb; color: #fff; font-family: helvetica;font-size: 60px;padding: 10px;text-align: center;text-shadow: 3px 3px 3px #000; '>FIN<br />
</div><br />
<div style=" background-color: #fff; text-align:CENTER;color: #000;margin:0 auto;padding:10px; ">Autora: <a href="http://www.cuentos-infantiles.org/una-invitacion-perdida/"target="_blank">Andrea Sorchantes.</a><br />
<a href="http://www.cuentos-infantiles.org/"target="_blank">http://www.cuentos-infantiles.org</a></div><br />
Andrea Sorchantes, es el seudónimo empleado por la escritora uruguaya, Isabel Gallo (nacida el 25 de enero de 1961 en Montevideo, Uruguay), para la recreación libre de cuentos infantiles en la página: www.cuentos-infantiles.org .<br />
<br />
Entre sus diversas facetas, combina su tarea creativa como narradora y poeta, con la docencia ocasional en literatura, la corrección de estilo, la performance y el clown. Ha presentado diversas propuestas performáticas en los círculos artísticos locales, donde se fusionan la poesía, el teatro y la música.<br />
<br />
Comenzó su actividad artística a edad tardía, incursionando en diversos talleres literarios y en los círculos del under literario de su país. Cursó estudios en Letras y Corrección de estilo, así como también en diversos talleres de teatro y performance.<br />
<br />
En la actualidad se desempeña como editora de páginas Web donde publica sus cuentos infantiles. Colaboró con diversas publicaciones de su país, como Revista Guita, Revista Alter, entre otras.<br />
<br />
Ha recibido algunos reconocimientos en concursos literarios locales, tanto en narrativa como en poesía. Sus narraciones figuran en libros colectivos, “Del Taller” (2001, 2002, 2003); “Premio Paco Espínola (2007). Hasta el momento se ha negado a publicar poesía, la cual difunde a través de sus performances y de su Facebook<br />
<br />
Facebook: Isabel Gallo (Andrea Sorchantes) |Biografía de Andrea Sorchantes<br />
<br />
</div><div style=' text-align: justify; margin:0 auto;padding:10px; '><br />
</div>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8252177022638461033.post-80499065135673008362012-05-12T22:34:00.003-03:002012-05-17T13:41:49.786-03:00<div style="border-top: 3px solid lime;border-bottom: 3px solid lime; border-right: 3px solid fuchsia; border-left: 3px solid fuchsia; background-color: black;text-align:JUSTIFY;font-size:16px;color: #CCC;margin:0 auto;padding:10px;"><div style="background-color: fuchsia;text-align:center;font-size:30px;color: #fff;margin:0 auto;padding:10px;"><a href="http://bpcd313.blogspot.com.ar/2010/04/blog-post.html">Un árbol florecido de lilas</a></div><br />
<div style="background-color: lime;width:100px;text-align:center;font-size:36px;color: #000;margin:0 auto;padding:10px;">UNO</div><br />
El se sentó a esperar bajo la sombra de un árbol florecido de lilas.<br />
<br />
Pasó un señor rico y le preguntó:<br />
-¿Qué hace usted, joven, sentado bajo este árbol, en lugar de trabajar y hacer dinero?<br />
Y el hombre le contestó:<br />
-Espero.<br />
<br />
Pasó una mujer hermosa y le preguntó:<br />
-¿Qué hace usted, hombre, sentado bajo este árbol, en lugar de conquistarme?<br />
Y el hombre le contestó:<br />
-Espero.<br />
<br />
Pasó un chico y le preguntó:<br />
-¿Qué hace usted, señor, sentado bajo este árbol, en vez de jugar?<br />
Y el hombre le contestó:<br />
-Espero.<br />
<br />
Pasó la madre y le preguntó:<br />
-¿Qué haces, hijo mío, sentado bajo este árbol, en vez de ser feliz?<br />
Y el hombre le contestó:<br />
-Espero.<br />
<br />
<div style="background-color: lime;width:100px;text-align:center;font-size:36px;color: #000;margin:0 auto;padding:10px;">DOS</div><br />
Ella salió de su casa dispuesta a buscar.<br />
Cruzó la calle.<br />
Atravesó la plaza.<br />
Y pasó junto al árbol florecido de lilas.<br />
Miró rápidamente al hombre.<br />
Al árbol.<br />
Pero no se detuvo.<br />
Había salido a buscar.<br />
Y tenía prisa.<br />
<br />
El, con una sonrisa, la vio pasar.<br />
Alejarse.<br />
Hacerse un punto pequeño.<br />
Desaparecer.<br />
Y se quedó mirando el suelo nevado de lilas.<br />
<br />
Ella fue por el mundo a buscar.<br />
Por el mundo entero.<br />
<br />
En el Norte había un hombre con los ojos de agua.<br />
Ella preguntó:<br />
-¿Sos el que busco?<br />
-No lo creo. Me voy –dijo el hombre con los ojos de agua.<br />
Y se marchó.<br />
<br />
En el Este había un hombre con las manos de seda.<br />
Ella preguntó:<br />
-¿Sos el que busco?<br />
-Lo siento. Pero no. –dijo el hombre con las manos de seda.<br />
Y se marchó.<br />
<br />
En el Oeste había un hombre con los pies de alas.<br />
Ella preguntó:<br />
-¿Sos el que busco?<br />
-Te esperaba hace tiempo. Ahora no –dijo el hombre con los pies de alas.<br />
Y se marchó.<br />
<br />
En el Sur había un hombre con la voz quebrada.<br />
Ella preguntó:<br />
-¿Sos el que busco?<br />
-No. No soy yo –dijo el hombre con la voz quebrada.<br />
Y se marchó.<br />
<br />
<div style="background-color: lime;width:100px;text-align:center;font-size:36px;color: #000;margin:0 auto;padding:10px;">TRES</div><br />
<br />
Ella siguió por el mundo buscando.<br />
Por el mundo entero.<br />
Una tarde, subiendo una cuesta, encontró a una gitana.<br />
La gitana la miró y le dijo:<br />
-El que buscas te espera en el banco de una plaza.<br />
<br />
Ella recordó al hombre con los ojos de agua.<br />
Al hombre que tenía las manos de seda.<br />
Al de los pies de alas.<br />
Y al que tenía la voz quebrada.<br />
Y después se acordó de una plaza.<br />
Y de un árbol con las flores lilas.<br />
Y de aquel hombre que, sentado a su sombra, la había visto pasar con una sonrisa.<br />
<br />
Dio media vuelta y empezó a caminar sobre sus pasos.<br />
Bajó la cuesta.<br />
Y atravesó el mundo.<br />
El mundo entero.<br />
Llegó a su pueblo.<br />
Cruzó la plaza.<br />
Caminó hasta el árbol florecido de lilas.<br />
Y le preguntó al hombre que estaba sentado a su sombra:<br />
-¿Qué hacés aquí, sentado bajo este árbol?<br />
<br />
El hombre que estaba sentado en el banco de la plaza le dijo, con la voz quebrada:<br />
-Te espero.<br />
<br />
Después levantó la cabeza.<br />
Y ella vio que tenía los ojos de agua.<br />
Le acarició la cara.<br />
Y ella supo que tenía las manos de seda.<br />
La invitó a volar con él.<br />
Y ella supo que tenía también los pies de alas.<br />
<br />
<br />
<div style="background-color: lime;width:250px;text-align:center;font-size:16px;color: #000;margin:0 auto;padding:10px;">Autora: María Teresa Andruetto<br />
Colección Dulce de Leche<br />
Editorial Nuevo Siglo S.R.L.</div><br />
<br />
<div style="background-color: fuchsia;width:250px;text-align:center;font-size:16px;color: #fff;margin:0 auto;padding:10px;"><img style="display: block; margin: 10px auto; text-align: center;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJrNoCpUdbkKMvJDoAuQ4An3gd1q10nt6WjEEfYCfR_zhTTwAKv0nxbJSLlebLucqHoCvItAguVFFWVnQI6NRQ6NhVlGXD6F5a6H3PLx9hr69mlP3Z0KB5eXvykwCczHBUaTrl2DQgNpAt/" /></div></div><div style=' text-align: justify; margin:0 auto;padding:10px; '><br />
</div>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8252177022638461033.post-57956826245912339702012-05-12T22:23:00.002-03:002012-05-17T13:42:13.899-03:00<div style="-moz-border-radius: 10px 10px 10px 10px; border-color: #0097E5; border-style: double; border-width: 2px 5px ;background-color: black;text-align:JUSTIFY;font-size:16px;color: #fff;margin:0 auto;padding:10px;"><div style="background-color: blue;width:250px;text-align:center;font-size:30px;color: #fff;margin:0 auto;padding:10px;"><a href="http://bpcd313.blogspot.com.ar/2012/05/el-globo-azul.html">EL GLOBO AZUL</a></div><br />
-¡Las compras! ¡No hice las compras! –exclamó afligida Luisa.<br />
Eran las 11.<br />
Luisa tomó la canasta, no se sacó el delantal. Había intentado hacer una sopa pero no tenía zapallo, ni papas, perejil tampoco.<br />
La verdulería quedaba a tres cuadras.<br />
Luisa abrió la puerta del departamento, salió y cerró con llave previo golpecito. ¿Cuándo arreglaré la cerradura?, pensó.<br />
<br />
Recorrió el largo pasillo, bajó lentamente la escalera, escalón por escalón, bien aferrada a la barandilla. Pesaban los 10 años de viudez, la ausencia de los hijos, la lejanía de los nietos. “Sopa con zapallo y perejil para Carlitos”. “Mucho, abuela”. “Aprendé de tu hermano, tomó la sopa”<br />
<br />
A Luisa le tembló la mano cuando apretó el picaporte de la puerta de calle. “El abuelito no resistió la operación, el corazón estaba muy débil”.<br />
<br />
Al abrir la puerta, el sol la encandiló. Cuando se repuso del impacto de la luz, vio un globo azul en la vereda, al lado de ella, a los pies. Luisa miró a un lado y al otro, buscando al niño que había extraviado el globo azul. Nadie. Levantó la vista; en los balcones no había niño, ni hermano, ni empleada, ni madre, reclamando el globo azul.<br />
<br />
-¡Un globo! ¡Oigan!<br />
<br />
Luisa bajó la vista al globo que permanecía a los pies.<br />
-¿De dónde saliste vos? –Luisa sacudió la cabeza como para alejar ideas, porque le pareció ¡qué locura! ¿El globo le había sonreído? ¡No! No puede ser, los globos no sonríen.<br />
<br />
Luisa caminó, el globo también, siempre a los pies. Al llegar a la esquina Luisa se detuvo, el globo azul también.<br />
De pronto, en la otra esquina, transversalmente, apareció un hombre canoso. Vestía camisa blanca, pantalón marrón, chaleco gris.<br />
<br />
El hombre cruzó la calle, se acercó a Luisa que no salía del asombro, porque la aparición de este señor como la del globo fue misteriosa, y preguntó:<br />
-¿El globo es suyo?<br />
-¡No!<br />
-Entonces se lo llevaré a mis nietos.<br />
El hombre canoso tomó el globo azul y desapareció.<br />
<br />
Luisa dio la vuelta y regresó al departamento; olvidó las compras. Subió la escalera de prisa, nunca antes lo había hecho, sintió algo extraño en su interior. ¿Qué le estaba sucediendo?<br />
Abrió la puerta del departamento previo golpecito. Al pasar por el espejo del living se detuvo a mirarse: Demasiadas arrugas, pensó, y recordó lo que había vivido minutos antes. No entendía nada.<br />
<br />
Esa tarde, a las 4, se acordó de que aún no había hecho las compras. ¡Qué descuido!<br />
La verdulería quedaba a tres cuadras.<br />
Tomó la canasta, antes de salir se acercó al espejo “espejito mágico”. Bajó la escalera. Al abrir la puerta de calle, el sol la encandiló. Cuando se repuso del impacto de la luz, vio el globo azul en la vereda, al lado de ella, a los pies.<br />
Luisa miró a un lado y al otro. Nadie. En los balcones, no había niños, ni hermanos, ni empleada, ni madre, reclamando el globo azul.<br />
<br />
-¡Oigan! ¿De quién es este globo?<br />
<br />
Luisa nerviosa caminó hacia la esquina, el globo también, siempre a los pies. Al llegar a la esquina se detuvo, el globo azul también.<br />
De pronto, apareció el hombre canoso que transversalmente cruzó la calle. Luisa tembló y un rubor afloró en sus mejillas. Le ardían.<br />
<br />
El hombre canoso la miró y le preguntó:<br />
-¿El globo azul es suyo?<br />
-¡No!<br />
-Entonces se lo llevaré a mis nietos.<br />
El hombre canoso tomó el globo azul y desapareció.<br />
Luisa demoró en dar la vuelta; pensativa, algo más que alegre, regresó al departamento.<br />
<br />
Esa noche no pudo dormir. Los ojos del hombre canoso estuvieron presentes en ella casi todo el tiempo. ¡Al fin!, durmió una noche nueva.<br />
<br />
A las 11 de la mañana del otro día se acordó de que aún no había hecho las compras. La verdulería quedaba a tres cuadras.<br />
Tomó la canasta, se sacó el delantal, arregló sus cabellos, alisó su vestido nuevo, calzó los zapatos y dibujó una sonrisa.<br />
Bajó la escalera deprisa.<br />
<br />
-Adiós, doña Luisa. ¡Qué bien se la ve hoy!<br />
-Gracias Valentina.<br />
<br />
Luisa abrió la puerta de calle; el sol la encandiló. Cuando se repuso del impacto de la luz vio el globo azul en la vereda, al lado de ella, a los pies.<br />
Repitió el movimiento de mirar a un lado y al otro. Nadie reclamaba el globo, en los balcones tampoco.<br />
<br />
Caminó nerviosa hacia la esquina, el globo azul también.<br />
De pronto, apareció el hombre canoso.<br />
Luisa lo esperaba.<br />
El hombre canoso cruzó transversalmente la calle. Luisa sonrió al sentir la cercanía del hombre.<br />
<br />
El la miró a los ojos. Ella se ruborizó. El hombre canoso bajó la mirada y le preguntó al globo azul:<br />
-¿Es suya esta abuela?<br />
-¡No! –contestó el globo.<br />
-Entonces se la llevaré a mis nietos.<br />
El hombre canoso le ofreció el brazo derecho a Luisa.<br />
-¿Me acompaña?<br />
Caminaron juntos por la vereda, el globo azul también.<br />
<br />
<div style="background-color: blue;text-align:center;font-size:15px;color: #fff;margin:0 auto;padding:10px;">Autora: Julia Rossi<br />
Colección Dulce de Leche<br />
Editorial Nuevo Siglo S.R.L.</div><br />
<div style="background-color: blue;text-align:center;font-size:16px;color: #fff;margin:0 auto;padding:10px;"><img style="display: block; margin: 10px auto; text-align: center;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixGX5ZHJ70KYLgJEzgay5rKn-dOsERRqhoovtpRKboQgHBVOruImY5lz0dYkX_9kJ7WddPNiaRb3qwuJEPjSqgKQlV4Ke0EsHiAHYRhbw6QGaaLkZpZIHHQvN4FEfuaIYQIyK8JmWxyasP/" /></div><br />
</div><div style=' text-align: justify; margin:0 auto;padding:10px; '><br />
</div>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8252177022638461033.post-44143304022014068992012-05-12T22:00:00.004-03:002012-05-12T22:13:41.586-03:00<div style="-moz-border-radius-bottomleft: 10px; -moz-border-radius-bottomright: 10px; -moz-border-radius-topleft: 10px; -moz-border-radius-topright: 10px; background-color: #000911; border-color: rgb(48, 57, 65); border-style: solid; border-width: 2px 5px; color: #ccffff; font-size: 16px; margin: 0px auto; padding: 15px; text-align: justify; width: 675px;"><br />
<br />
<h5 style="background-color: #303941; border: 3px dotted rgb(0, 9, 17); color: #ccffff; font-family: 'Century Gothic','Times New Roman'; font-size: 20px; font-weight: normal; height: 2em; line-height: 2em; margin: 0pt auto; text-align: center; width: 550px;"><a href="http://bpcd313.blogspot.com.ar/2010/04/de-como-fabian-acabo-con-la-guerra.html"><a href="http://bpcd313.blogspot.com.ar/2012/05/cuentan-que-una-vez-se-reunieron-en-un.html">Cuento: HISTORIA DE LA ESCONDIDA... </a></a></h5><br />
<br />
<div align="justify"><span style="font-family:arial;">Cuentan que una vez se reunieron en un lugar de la tierra todos los sentimientos y cualidades de los hombres.<br />
<br />
Cuando el <strong>ABURRIMIENTO</strong> había bostezado por tercera vez, la <strong>LOCURA,</strong> como siempre tan loca, les propuso:<br />
<br />
- ¿vamos a jugar a las escondidas?<br />
<br />
La <strong>INTRIGA</strong> levantó la ceja intrigada y la <strong>CURIOSIDAD</strong>, sin poder contenerse preguntó:<br />
<br />
- ¿A las escondidas? ¿Y cómo es eso?<br />
<br />
- Es un juego – explicó la <strong>LOCURA</strong>, en que yo me tapo la cara y comienzo a contar desde uno hasta un millón mientras ustedes se esconden y cuando yo haya terminado de contar, el primero de ustedes que encuentre ocupará mi lugar para continuar el juego.<br />
<br />
El <strong>ENTUSIASMO</strong> bailó secundado por la <strong>EUFORIA</strong>, la <strong>ALEGRÍA</strong> dio tantos saltos que terminó por convencer a la <strong>DUDA</strong>, e incluso a la <strong>APATÍA</strong>, a la que nunca le interesaba nada. Pero no todos quisieron participar, la <strong>VERDAD</strong> prefirió no esconderse. ¿Para qué?, si al final siempre la hallaban, y la <strong>SOBERBIA</strong> opinó que era un juego muy tonto (en el fondo lo que le molestaba era que la idea no hubiese sido de ella) y la <strong>COBARDÍA</strong> prefirió no arriesgarse….<br />
<br />
- Uno, dos, tres… comenzó a contar la <strong>LOCURA</strong>.<br />
<br />
La primera en esconderse fue la <strong>PEREZA</strong>, que como siempre se dejó caer tras la primera piedra del camino.<br />
<br />
La<strong> FE</strong> subió al cielo y la <strong>ENVIDIA </strong>se escondió tras la sombra del <strong>TRIUNFO</strong>, que con su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol más alto, la <strong>GENEROSIDAD</strong> casi no alcanzaba a esconderse, cada sitio que hallaba le parecía maravilloso para alguno de sus amigos, que si ¿un lago cristalino? Ideal para la <strong>BELLEZA</strong>.<br />
<br />
Que si la ¿hendija de un árbol? Perfecto para la <strong>TIMIDEZ</strong>.<br />
<br />
Que si el ¿vuelo de la mariposa? Lo mejor para la <strong>VOLUPTUOSIDAD</strong>.<br />
<br />
Que si ¿una ráfaga de viento? Magnífico para la <strong>LIBERTAD</strong>. Así terminó por ocultarse en rayito de sol. </span></div><div align="justify"><span style="font-family:arial;"><br />
El <strong>EGOÍSMO</strong>, en cambio encontró un sitio muy bueno desde el principio, ventilado, cómodo… pero sólo para él.<br />
<br />
La <strong>MENTIRA</strong> se escondió en el fondo de los océanos (mentira en realidad se escondió detrás del arco iris) y la <strong>PASIÓN </strong>y el <strong>DESEO</strong> en el centro de los volcanes.<br />
<br />
El <strong>OLVIDO</strong> se me olvidó donde se escondió… pero eso no es lo importante.<br />
<br />
Cuando la <strong>LOCURA</strong> contaba 999.999, el <strong>AMOR</strong> aún no había encontrado sitio para esconderse pues todo se encontraba ocupado… hasta que divisó un rosal y enternecido decidió esconderse entre sus flores.<br />
<br />
- Un millón- contó la <strong>LOCURA</strong>. Y comenzó a buscar.<br />
<br />
La primera en aparecer fue la <strong>PEREZA </strong>sólo a tres pasos de una piedra.<br />
<br />
Después se escuchó la <strong>FE</strong> discutiendo con Dios en el cielo sobre teología y, la <strong>PASIÓN </strong>y el <strong>DESEO</strong> los sintió en el vibrar de los volcanes. En un descuido encontró a la <strong>ENVIDIA</strong> y claro, así pudo deducir donde estaba el <strong>TRIUNFO</strong>.<br />
<br />
El <strong>EGOÍSMO</strong> no tuvo ni que buscarlo. Él solito salió disparado de su escondite que había resultado ser un nido de avispas.<br />
<br />
De tanto caminar sintió sed y al acercarse al lago descubrió a la <strong>BELLEZA</strong> y con la <strong>DUDA </strong>resultó más fácil todavía, pues la encontró sentada sobre una cerca sin decidir aún de que lado esconderse.<br />
<br />
Así fue encontrando a todos, el <strong>TALENTO</strong> entre la hierba fresca, a la <strong>ANGUSTIA</strong> en una oscura cueva, a la <strong>MENTIRA</strong> detrás del arco iris… (Mentira, si ella estaba en el fondo del océano) y hasta el <strong>OLVIDO</strong>… que ya se le había olvidado que estaba jugando a las escondidas, pero sólo el <strong>AMOR</strong> no aparecía por ninguna parte.<br />
<br />
La <strong>LOCURA</strong> buscó detrás de cada árbol, bajo cada arroyuelo del planeta, en la cima de las montañas y cuando estaba por darse por vencida divisó un rosal y las rosas… y tomó una horquilla y comenzó a mover las ramas, cuando de pronto un doloroso grito se escuchó.<br />
<br />
Las espinas habían herido en los ojos al <strong>AMOR,</strong> la <strong>LOCURA</strong> no sabía que hacer para disculparse, lloró, imploró, pidió perdón y hasta prometió ser su lazarillo.<br />
<br />
Desde entonces, desde que por primera vez se jugó a las escondidas en la Tierra: <strong>“EL AMOR ES CIEGO Y LA LOCURA SIEMPRE LO ACOMPAÑA”<br />
</strong><br />
<br />
<br />
<h5 style="background-color: #303941; border: 3px dotted rgb(0, 9, 17); color: #ccffff; font-family: 'Century Gothic','Times New Roman'; font-size: 20px; font-weight: normal; height: 2em; line-height: 2em; margin: 0pt auto; text-align: center; width: 550px;">Autor desconocido.<br />
</h5><br />
</span><br />
<br />
</div></div><div style=" text-align: center;padding: 10px; FONT-SIZE: 20px; COLOR: #FFF; "><br />
</div>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8252177022638461033.post-88366554703160567052012-05-12T17:35:00.005-03:002012-09-10T16:31:53.919-03:00Algo muy grave va a suceder en este pueblo<div style='-moz-border-radius: 10px 10px 10px 10px; border-color: #999; border-style: double; border-width: 2px 5px ; background-color: #ADD8E6 ; font-size:16px;color: #000;margin:0 auto;padding:10px; '/><br />
<div align="justify"><div style=" font-size: 20px; color: #000; text-align: CENTER;">[Cuento contado: Texto completo] Gabriel García Márquez</div><br />
Nota: En un congreso de escritores, al hablar sobre la diferencia entre contar un cuento o escribirlo, García Márquez contó lo que sigue, "Para que vean después cómo cambia cuando lo escriba".<br />
<br />
<div style=' border-style: double; border-width: 2px 5px ; background-color: #333 ; font-size:30px;color: #fff;margin:0 auto;padding:10px; '/>Algo muy grave va a suceder en este pueblo</div><br />
<span style="font-family:arial;">Imagínese usted un pueblo muy pequeño donde hay una señora vieja que tiene dos hijos, uno de 17 y una hija de 14. Está sirviéndoles el desayuno y tiene una expresión de preocupación. Los hijos le preguntan qué le pasa y ella les responde:<br />
<br />
-No sé, pero he amanecido con el presentimiento de que algo muy grave va a sucederle a este pueblo.<br />
<br />
Ellos se ríen de la madre. Dicen que esos son presentimientos de vieja, cosas que pasan. El hijo se va a jugar al billar, y en el momento en que va a tirar una carambola sencillísima, el otro jugador le dice:<br />
<br />
-Te apuesto un peso a que no la haces.<br />
<br />
Todos se ríen. Él se ríe. Tira la carambola y no la hace. Paga su peso y todos le preguntan qué pasó, si era una carambola sencilla. Contesta:<br />
<br />
-Es cierto, pero me ha quedado la preocupación de una cosa que me dijo mi madre esta mañana sobre algo grave que va a suceder a este pueblo.<br />
<br />
Todos se ríen de él, y el que se ha ganado su peso regresa a su casa, donde está con su mamá o una nieta o en fin, cualquier pariente.<br />
<br />
Feliz con su peso, dice:<br />
<br />
-Le gané este peso a Dámaso en la forma más sencilla porque es un tonto.<br />
<br />
-¿Y por qué es un tonto?<br />
<br />
-Hombre, porque no pudo hacer una carambola sencillísima estorbado con la idea de que su mamá amaneció hoy con la idea de que algo muy grave va a suceder en este pueblo.<br />
Entonces le dice su madre:-No te burles de los presentimientos de los viejos porque a veces salen.<br />
<br />
La pariente lo oye y va a comprar carne. Ella le dice al carnicero:<br />
<br />
-Véndame una libra de carne -y en el momento que se la están cortando, agrega-: Mejor véndame dos, porque andan diciendo que algo grave va a pasar y lo mejor es estar preparado.<br />
<br />
El carnicero despacha su carne y cuando llega otra señora a comprar una libra de carne, le dice:<br />
<br />
-Lleve dos porque hasta aquí llega la gente diciendo que algo muy grave va a pasar, y se están preparando y comprando cosas.<br />
<br />
Entonces la vieja responde:<br />
<br />
-Tengo varios hijos, mire, mejor deme cuatro libras.<br />
<br />
Se lleva las cuatro libras; y para no hacer largo el cuento, diré que el carnicero en media hora agota la carne, mata otra vaca, se vende toda y se va esparciendo el rumor. Llega el momento en que todo el mundo, en el pueblo, está esperando que pase algo. Se paralizan las actividades y de pronto, a las dos de la tarde, hace calor como siempre. Alguien dice:<br />
<br />
-¿Se ha dado cuenta del calor que está haciendo?<br />
<br />
-¡Pero si en este pueblo siempre ha hecho calor!<br />
(Tanto calor que es un pueblo donde los músicos tenían instrumentos remendados con brea y tocaban siempre a la sombra porque si tocaban al sol se les caían a pedazos.)<br />
<br />
-Sin embargo -dice uno-, a esta hora nunca ha hecho tanto calor.<br />
<br />
-Pero a las dos de la tarde es cuando hay más calor.<br />
<br />
-Sí, pero no tanto calor como ahora.<br />
<br />
Al pueblo desierto, a la plaza desierta, baja de pronto un pajarito y se corre la voz:<br />
<br />
-Hay un pajarito en la plaza.<br />
<br />
Y viene todo el mundo, espantado, a ver el pajarito.<br />
<br />
-Pero señores, siempre ha habido pajaritos que bajan.<br />
<br />
-Sí, pero nunca a esta hora.<br />
<br />
Llega un momento de tal tensión para los habitantes del pueblo, que todos están desesperados por irse y no tienen el valor de hacerlo.<br />
<br />
-Yo sí soy muy macho -grita uno-. Yo me voy.<br />
<br />
Agarra sus muebles, sus hijos, sus animales, los mete en una carreta y atraviesa la calle central donde está el pobre pueblo viéndolo.<br />
<br />
Hasta el momento en que dicen:<br />
<br />
-Si éste se atreve, pues nosotros también nos vamos.<br />
<br />
Y empiezan a desmantelar literalmente el pueblo. Se llevan las cosas, los animales, todo.<br />
Y uno de los últimos que abandona el pueblo, dice:<br />
<br />
-Que no venga la desgracia a caer sobre lo que queda de nuestra casa -y entonces la incendia y otros incendian también sus casas.<br />
<br />
Huyen en un tremendo y verdadero pánico, como en un éxodo de guerra, y en medio de ellos va la señora que tuvo el presagio, clamando:<br />
<br />
-Yo dije que algo muy grave iba a pasar, y me dijeron que estaba loca.<br />
<br />
<br />
<div align="CENTER"><div style=" font-size: 30px; color: #000; ">FIN</div></div><br />
<div style=' border-style: double; border-width: 2px 5px ; background-color: #333 ; font-size:16px;color: #fff;margin:0 auto;padding:10px; '/>Fuente <a href="http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/esp/ggm/algomuy.htm">CIUDAD SEVA </a></span></div><br />
</div><div align="justify"><span style="font-family:arial;"><br />
</div></span><a href="http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/esp/ggm/algomuy.htm"target="_blank"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 298px; DISPLAY: block; HEIGHT: 400px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5389329174761567986" border="0" alt="" src="http://4.bp.blogspot.com/_1XCAqjQkLco/Ssq-VJ9P9vI/AAAAAAAAB18/291_Mmnojao/s400/1-Gabriel-Garcia-Marquez-.JPG" /> <p align="justify"></a><br />
<div style=' border-style: double; border-width: 2px 5px ; background-color: #333 ; font-size:16px;color: #fff;margin:0 auto;padding:10px; '/><a href="http://www.ciudadseva.com/bdcs/bdcs.htm" target="_blank">Biblioteca Digital Ciudad Seva</a> / <a href="http://www.ciudadseva.com/bibcuent.htm" target="_blank">Cuentos</a> / <a href="http://www.ciudadseva.com/bdcs/bibpoe.htm"target="_blank"> Poemas</a> / <a href="http://www.ciudadseva.com/bdcs/bibotros.htm" target="_blank">Otros textos</a> / <a href="http://www.ciudadseva.com/textos/teoria/sobre.htm" target="_blank">Sobre el arte de narrar</a><br />
</p></div></div><br />
<div style=" text-align: center;padding: 10px; FONT-SIZE: 20px; COLOR: #FFF; "><br />
</div>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8252177022638461033.post-29289812307965390922012-05-12T17:23:00.001-03:002012-05-17T13:42:39.071-03:00Una fábula clásica y un video muy divertido…<div style=" background-color: #fff; border: 1px SOLID RED;text-align:CENTER;font-size:18px;color: #000;margin:0 auto;padding:10px; font-family: Comic Sans MS; "><div align="center"><span style="font-family:arial;"><span style="font-size:130%;"><strong><span style="color:#006600;">LA RANA CHARLATANA</span></strong><br />
<br />
Un día, una rana llegó rengueando desde su casa, que quedaba en el pantano, e instaló un negocio en el mercado.<br />
Allí, vendía botellas azules, botellas verdes, botellas de color café y botellas transparentes. Tenía botellas de las más diversas formas y tamaños.<br />
<br />
- Cualquier tipo de dolencia que usted tenga, la curaré – decía la rana – He sido alumna de los mejores especialistas. Sé todo lo que se puede saber sobre la medicina. Dígame cuáles son los síntomas de su enfermedad. Le aseguro que el contenido de alguna de estas botellas tiene el remedio que le curará.<br />
<br />
En poco tiempo, hizo un gran negocio. Todo el mundo quería ser curado de alguna dolencia.<br />
<br />
Después de algún tiempo, el zorro, que había estado mirando todo, exclamó:<br />
<br />
- Si es una doctora tan lista, ¿cómo se explica que usted sea renga? ¿Por qué está tan llena de verrugas y tan arrugada?<br />
<br />
Después de estas preguntas, los demás animales quedaron sorprendidos y nadie se animó a comprarle botellas nunca más. Ni siquiera volvieron a acercarse para olfatear su contenido.<br />
<br />
Entonces, a la rana no le quedó otro remedio que recoger su mercadería y regresar rengueando a su hogar, que quedaba en el pantano.<br />
<br />
Fábula clásica<br />
Santillana S.A.<br />
<br />
<strong><span style="color:#ff0000;">Video: La Paz sea por todas partes</span></strong></span></span></div><div align="center"><span style="font-family:arial;"><span style="font-size:130%;"><strong><span style="color:#ff0000;">"Animalitos"</span></strong> </span></span></div><p align="center"><iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.blogger.com/video.g?token=AD6v5dzwxYhgZe2H_XXP0eYXZGvr2BRjZjeegVxx_K14W1cE6lGrn4nU26j6LR3oeP1cx-rJVKr4CUAX2vOfsQK33w' class='b-hbp-video b-uploaded' frameborder='0'></iframe></p></div><div style=' text-align: justify; margin:0 auto;padding:10px; '><br />
</div>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8252177022638461033.post-52593153993544630132012-05-12T17:14:00.003-03:002012-05-12T17:20:34.377-03:00Relatos cortos de autores anónimos.<div style=" -moz-border-radius: 10px 10px 10px 10px; border-color: #ADD8E6 ; border-style: double; border-width: 2px 5px ;text-align:JUSTIFY;font-size:18px;color: #000;margin:0 auto;padding:10px; font-family: Comic Sans MS;"><br />
<div style="background-color:#000;width:400px;text-align:center;font-size:16px;color: #fff;border: 2px solid #303941;border-right: 5px solid #303941;border-left: 5px solid #303941;margin:0 auto;padding:10px;"><br />
<br />
<div style="margin: 0pt auto; padding: 10px; background: transparent url(http://3.bp.blogspot.com/_5H29OqRvF0c/S1kRfC_fUVI/AAAAAAAAA_A/MfDZS2DgpEg/S1600-R/caravan400pxamolife.jpg) no-repeat scroll right top; width: 380px; -moz-background-clip: -moz-initial; -moz-background-origin: -moz-initial; -moz-background-inline-policy: -moz-initial;text-align: center;">EL CAMELLO ATADO:<br />
<br />
Una caravana que iba por el desierto se detuvo cuando empezaba a caer la noche.<br />
<br />
Un muchacho, encargado de atar a los camellos, se dirigió al guía y le dijo:<br />
<br />
-Señor, tenemos un problema. Hay que atar a veinte camellos y sólo tengo diecinueve cuerdas. ¿Qué hago?<br />
<br />
-Bueno -dijo el guía-, en realidad los camellos no son muy lúcidos. Ve donde está el camello sin cuerda y haz como que lo atas. El se va a creer que lo estás atando y se va a quedar quieto.<br />
<br />
El muchacho así lo hizo. A la mañana siguiente, cuando la caravana se puso en marcha, todos los camellos avanzaron en fila. Todos menos uno.<br />
<br />
-Señor, hay un camello que no sigue a la caravana.<br />
<br />
-¿Es el que no atastes ayer porque no tenías soga?<br />
<br />
-Sí ¿cómo lo sabe?<br />
<br />
-No importa. Ve y haz como que lo desatas, si no va a creer que siguen atado. Y si lo sigue creyendo no caminará.<br />
<br />
Este cuento ilustra de que forma los límites no los impone la realidad, sino nuestras propias creencias. Somos como el camello, atados sin cuerda a nuestra mente.<br />
<br />
<br />
</div><br />
Foto: <a href="http://amolife.com/image/around-the-world/caravan.html"target="_blank">Amolife.com</a><br />
</div><br />
<div style="background-color:#456;width:400px;text-align:center;font-size:16px;color: #fff;border: 2px solid #303941;border-right: 5px solid #303941;border-left: 5px solid #303941;margin:0 auto;padding:10px;"><br />
<br />
<div style="margin: 0pt auto; padding: 10px; background: transparent url(http://1.bp.blogspot.com/_5H29OqRvF0c/S1yw7rnI5KI/AAAAAAAABBA/q--UZU3uyuQ/S1600-R/photo-by-luca-X400PX.jpg) no-repeat scroll right top; width: 380px; -moz-background-clip: -moz-initial; -moz-background-origin: -moz-initial; -moz-background-inline-policy: -moz-initial;text-align: center;">EL JOVEN Y EL SABIO <br />
<br />
Un joven fue a ver un sabio cierto día y le preguntó: señor, ¿qué debo hacer para convertirme en un sabio? El sabio no contestó. El joven, después de haber repetido su pregunta cierto número de veces con parecido resultado, lo dejó y volvió al siguiente día con la misma demanda. No obtuvo tampoco contestación alguna, y entonces volvió por tercera vez y repitió su pregunta: señor, ¿qué debo hacer para convertirme en un sabio?<br />
<br />
Finalmente el sabio lo atendió y se dirigió a un río que por allí corría.<br />
Entró en el agua llevando al joven de la mano. Cuando alcanzaron cierta profundidad, el sabio se apoyó en los hombros del joven y lo sumergió en el agua, a pesar de sus esfuerzos para desasirse de él. <br />
Al fin lo dejó salir, y cuando el joven hubo recuperado el aliento, el sabio interrogó:<br />
<br />
- Hijo mío, cuando estabas bajo el agua, ¿qué era lo que más deseabas?<br />
Sin vacilar contestó el joven: aire, quería aire.<br />
- ¿No hubieras preferido mejor riquezas, placeres, poder o amor? ¿No pensaste en ninguna de esas cosas?<br />
- No señor, deseaba aire y solo pensaba en el aire que me faltaba - fue la inmediata respuesta.<br />
- Entonces - dijo el sabio - , para convertirte en un sabio debes desear la sabiduría con la misma intensidad conque deseabas el aire. Debes luchar por ella y excluir todo otro fin de tu vida. Debe ser tu sola y única aspiración, día y noche. Si buscas la sabiduría con ese fervor, seguramente te convertirás en un sabio.<br />
<br />
<br />
</div><br />
Foto: <a href="http://thebestphotosever.wordpress.com/2007/02/17/photo-by-luca-italy/"target="_blank">the best photo sever</a><br />
</div><br />
<div style="background-color:red;width:400px;text-align:center;font-size:16px;color: #fff;margin:0 auto;padding:10px;">Autores anónimos<br />
</div></div><div style=" text-align: center;padding: 10px; FONT-SIZE: 20px; COLOR: #FFF; "><br />
</div>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8252177022638461033.post-26050817737863951982012-05-12T17:09:00.001-03:002012-05-12T17:16:35.720-03:00Cuentos cortos...<div style=" -moz-border-radius: 10px 10px 10px 10px; border-color: #7E5; border-style: double; border-width: 2px 5px ;text-align:JUSTIFY;font-size:18px;color: #000;margin:0 auto;padding:10px; font-family: Comic Sans MS;"><br />
<div style="TEXT-ALIGN: center; PADDING-BOTTOM: 0.5em; PADDING-LEFT: 0.5em; PADDING-RIGHT: 0.5em; PADDING-TOP: 0.5em"><div class="sombra-div">LA EX CASA </div><br />
<div style="TEXT-ALIGN: center; PADDING-BOTTOM: 10px; BACKGROUND-COLOR: green; MARGIN: 0px auto; PADDING-LEFT: 10px; WIDTH: 430px; PADDING-RIGHT: 10px; COLOR: #fff; FONT-SIZE: 16px; PADDING-TOP: 10px">En una casa rara que estaba a la orilla de un río ocurrió algo fantástico. Un día el techo cansado de estar siempre arriba, se voló. Ese día todos comprendieron el valor del techo. Al día siguiente pasó algo parecido con la puerta. Harta de que siempre la golpearan, se fue. Ese día también comprendieron a la puerta. Y quedaron sólo las paredes. Y preguntaron: ¿Es necesario que nos vayamos para que nos quieran? Pero nadie contestó.<br />
<br />
ROSA KAUFMAN<br />
<br />
</div></div><br />
<div style="TEXT-ALIGN: center; PADDING-BOTTOM: 0.5em; PADDING-LEFT: 0.5em; PADDING-RIGHT: 0.5em; PADDING-TOP: 0.5em"><div class="sombra-div">IZQUIERDO</div><br />
<div style="TEXT-ALIGN: center; PADDING-BOTTOM: 10px; BACKGROUND-COLOR: #80bfff; MARGIN: 0px auto; PADDING-LEFT: 10px; WIDTH: 430px; PADDING-RIGHT: 10px; COLOR: #191970; FONT-SIZE: 16px; PADDING-TOP: 10px"><br />
Izquierdo es un primo lejano de Siempreatrás. Es un tipo que no tiene derecha. No es que no tenga brazo derecho, sino que para él no existe la derecha. El sabe solamente girar hacia la izquierda, (a la que tampoco llama izquierda porque no necesita) Izquierdo sólo dice “voy a doblar”. Y cuando le preguntan por qué se llama izquierdo, dice que por la misma razón que los demás se llaman Costa o Robledo. Pero creo que no es así….<br />
<br />
ROSA KAUFMAN<br />
<br />
</div></div></div><div style=" text-align: center;padding: 10px; FONT-SIZE: 20px; COLOR: #FFF; "><br />
</div>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8252177022638461033.post-14045169042964749882012-05-12T15:40:00.007-03:002012-05-12T21:56:47.768-03:0013 de Septiembre, día de los bibliotecarios/as<div style="background: #e0edf3; font-family: Comic Sans MS; font-size: 16px; color: #000;padding: 10px; text-align: justify;"><br />
“El bibliotecario ama los libros como un marino ama la mar. No es necesariamente buen nadador pero sabe navegar. El océano del conocimiento que hace perder la cabeza a todos los sabios hace, por el contrario, más modesto al bibliotecario… ¡Mirad cómo ese océano embravecido se calma en la biblioteca!… El bibliotecario puede leer los libros sin necesidad de abrirlos. Su mirada es capaz de atravesar las tapas…”<br />
<br />
<div align="center" ><img src=" https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiD3rjRQJkiAk85xzhMtrcboQzq8hSRYCv5qipSA6cfYkeGRRilbnU0MuqZ8Q3xpx69kyp1NOBh0yfdQ5IgVJTPfXVAR0RNr45W1mkrh7RmjSDoQDJQqKK7CpNxcVJk6fJyjRjWdjA3oJF0/ " /></div><br />
“A cada bibliotecario le sería necesario, para responder a las preguntas tan diversas, a veces tan confusas y desesperadas, una serie ilimitada de cualidades y unos conocimientos inmensos. Podemos por ello afirmar que, si el lector ideal existe, no ocurre lo mismo con el bibliotecario. El bibliotecario ideal no puede existir, al menos no se encuentra en forma de un solo ser humano. No es, pues, un oficio éste de bibliotecario así como tampoco lo es el de sabio. Se trata más bien de un carácter, de una manera de ser. Todo hombre curioso y ordenado es ya bibliotecario.”<br />
<br />
(De: "La sabiduría del bibliotecario" / Michel Melot)<br />
<br />
Illustration ► <a href="http://www.sarahwilkins.net/portfolio_1_6.html" target="_blank"> Sara Wilkins</a><br />
<span class="fullpost"></span><br />
<div style="font-family: Comic Sans MS; font-size: 40px; text-align: center;"><br />
Cuento: Babel bibliotecaria</div><br />
Por: Ana María Martínez Tamayo<br />
Licenciada en Bibliotecología y Documentación, Profesora Titular de las cátedras de Clasificación I y II de la Carrera de Bibliotecología de la Universidad Nacional de la Plata (Argentina)<br />
<br />
<div style="font-family: Comic Sans MS; font-size: 20px; text-align: justify;"><br />
En el principio Dios creó al bibliotecario. </div><br />
Dijo Dios: "funda bibliotecas por todo el mundo, selecciona los documentos de mayor calidad, organiza la información, presta servicios de excelencia y vela por el interés de los usuarios. Mantén actualizado el catálogo y confortable la sala de lectura, pero no escuches la Voz de las Tinieblas, porque si lo haces te confundirás y desaparecerás como profesional".<br />
<br />
El bibliotecario hizo todo cuanto Dios le pidió. Levantó bibliotecas en bellos edificios e incorporó en ellas todo tipo de documento creado por el hombre para registrar la información: tabletas de arcilla, rollos de papiro o pergamino, códices de pergamino o papel, libros, revistas, diarios y boletines impresos y toda la gama de documentos icónicos, audiovisuales, tridimensionales y legibles por computadora, incluyendo aquéllos disponibles en Internet.<br />
<br />
Inventó y reinventó el catálogo (y con él la recuperación de información), que evolucionó desde las antiguas bibliotecas sumerias hasta las bibliotecas ciberespaciales. Lo mismo sucedió con múltiples herramientas y métodos de trabajo: normas de catalogación, sistemas de clasificación, vocabularios controlados, el análisis por facetas y la indización pre y poscoordinada, el servicio de referencia y el de circulación, incluyendo el préstamo interbibliotecario y la conmutación bibliográfica. Capacitó a las personas en todo lo necesario para acceder a la información.<br />
<br />
Adoptó normas de calidad y definió indicadores de desempeño específicos para las bibliotecas, con el fin de evaluar y mejorar sus procesos, productos y servicios. Para todo ello utilizó la tecnología de punta disponible en cada época y en cada lugar, desde el punzón requerido para la escritura cuneiforme hasta la computadora y las telecomunicaciones del siglo XXI.<br />
<br />
Alzó su voz en contra de la censura y en defensa del derecho de todos a la información.<br />
<br />
Elevó su carrera a los más altos niveles universitarios, convirtiéndola en una profesión útil, noble y digna.<br />
<br />
Pero una mañana, mientras el bibliotecario realizaba sus tareas habituales, sintió una voz ronca y tenebrosa que le llamaba:<br />
<br />
"Ven, acércate".<br />
<br />
El bibliotecario giró la cabeza y observó, entre incrédulo y sorprendido, la visión de un árbol seco y retorcido, de negro tronco y negras ramas.<br />
<br />
La voz insistió:<br />
<br />
"Ven, acércate".<br />
<br />
Temeroso, pero lleno de curiosidad, el bibliotecario se acercó con precaución. Una sensación sobrenatural se apoderó de él y el lúgubre manto de la noche cubrió la zona, en pleno día.<br />
<br />
-"Pero acércate, no tengas miedo" - volvió a escucharse.<br />
<br />
-"¿Eres la Voz de las Tinieblas?" - preguntó el bibliotecario con ingenuidad. "Dios me ha recomendado que no te escuche".<br />
<br />
-"Pero no digas tonterías; dialoguemos y verás que esta conversación te conviene" - contestó la Voz.<br />
<br />
El bibliotecario se acercó a la extraña planta, lo suficiente para ver las víboras que arrastrándose por el suelo comenzaban a enroscarse en el tronco.<br />
<br />
-"¿Quién eres?" - preguntó intrigante la Víbora Primera, al tiempo que mostraba su venenosa lengua de dos puntas.<br />
<br />
-"Soy el bibliotecario" - contestó éste con seguridad. –<br />
<br />
"¡Ja, ja, ja! ... Pobre... ¿Pero en qué mundo vives? ¿No sabes que ahora te llamas documentalista?".<br />
<br />
-"¿Qué estás diciendo?" - intervino la Víbora Segunda - "lo correcto es especialista de la información o científico de la información".<br />
<br />
-"Gestor de información, nena, los otros términos ya fueron" - interrumpió la Víbora Tercera.<br />
<br />
-"Mejor en inglés, information manager" - opinó la Víbora Cuarta – "y si eres el jefe chief information officer o CIO".<br />
<br />
-"Yo prefiero gestor del conocimiento, knowledge manager o chief knowledge officer" - agregó la Víbora Quinta con aires de sabelotodo.<br />
<br />
-"Pero con esos títulos, nadie va a saber quién soy ni qué hago" - reaccionó el bibliotecario".<br />
<br />
-"Precisamente, de eso se trata" - le informó la Víbora Sexta - "todo el mundo se preguntará qué es y qué hace esa persona, pero como a nadie le gusta pasar por ignorante, se limitarán a decir... ¡Ahhh qué interesante!".<br />
<br />
-"¡Bibliotecario!" - recalcó con desprecio la Víbora Séptima - "¡No existes! ¡Desapareciste con el meteorito que extinguió a los dinosaurios!".<br />
<br />
Todavía resonaban en su mente las risas de burla de los reptiles interlocutores, cuando el bibliotecario se dio cuenta de que, repentinamente, la visión había desaparecido. Invadido por el temor, se ocultó entre los estantes del depósito. Desde allí escuchó la voz de Dios que le llamaba:<br />
<br />
-"Bibliotecarioooooo, ¿dónde estás? ... ¿Qué haces ahí? ... ¿Por qué te escondes?".<br />
<br />
-"Porque me da vergüenza que los demás me vean con esta profesión de morondanga que tengo" - contestó el bibliotecario, sin atreverse a levantar la mirada del suelo.<br />
<br />
-"¿Quién te ha hecho pensar que es una profesión de morondanga? ¿Acaso le has prestado atención a la Voz de las Tinieblas?" - preguntó Dios.<br />
<br />
-"Las víboras me llamaron con insistencia y no pude evitarlo..." - lloriqueó cobardemente.<br />
<br />
Entonces Dios se enfureció con el bibliotecario y pronunció su severo castigo:<br />
<br />
"Por haber escuchado la Voz de las Tinieblas vivirás para siempre en la confusión y la falta de identidad. Te echaré de la Dirección de la Biblioteca que será ocupada por otros profesionales, aunque no sepan nada al respecto, mientras el público será atendido por un empleado administrativo que ganará más que tú. Te ocuparás de los procesos técnicos, pero todos te harán sentir que "sólo sirves para hacer fichas".<br />
<br />
Cuando solicites un ayudante catalogador, te asignarán personal de maestranza bajo tratamiento psiquiátrico y nunca te comprarán un tesauro actualizado.<br />
<br />
En promedio, ganarás un sueldo de trescientos pesos al mes y nunca lograrás un estatuto profesional que te proteja".<br />
<br />
"Cualquiera vendrá y te dirá "no se dice usuario, sino cliente" y tú lo repetirás como un loro, aunque hayas dejado la vida para satisfacer al usuario.<br />
<br />
O te dirán: "el paradigma de la biblioteca ya no es la conservación sino el acceso" y tú te impresionarás con la frase, aunque hayas pasado siglos facilitando el acceso. Tu lugar de trabajo será llamado centro de documentación, centro de materiales didácticos, centro de información o centro de gestión del conocimiento, y cuando la confusión entre todas estas organizaciones -que en definitiva hacen lo mismo- sea inmanejable, entonces las llamarás unidades de información o UI. Por supuesto, la sociedad no será capaz de diferenciar entre ellas y las seguirá llamando biblioteca".<br />
<br />
"Víboras nacionales y extranjeras dictarán cursos inútiles en los que sólo aprenderás que catalogación se dice descripción bibliográfica y que la clasificación ha pasado a ser organización del conocimiento; términos desconocidos para cosas que tú mismo inventaste. Además de confundirte, pagarás estos cursos a precio de oro y saldrás de ellos sabiendo lo mismo que sabías antes de inscribirte".<br />
<br />
"Pondré enemistad entre los bibliotecarios universitarios y no universitarios y haré proliferar títulos en Bibliotecología con uno a cinco años de estudios, pero todos accederán a los mismos cargos y salarios; así permanecerán eternamente divididos y frustrados. Jamás te pondrás de acuerdo con otro bibliotecario".<br />
<br />
"Hasta que llegue el día en que revalores en serio tu profesión y tu propia terminología, te revalores a ti mismo y a los numerosos bibliotecarios que han ofrecido su creativo aporte para que, ¡durante milenios!, los seres humanos hayan podido acceder a la información. Entonces, si todavía estás a tiempo, te perdonaré".<br />
<br />
<br />
<div align="center"><br />
<img src=" http://3.bp.blogspot.com/_1XCAqjQkLco/S3XUpx_ACsI/AAAAAAAADWE/k3KoIPwpZ4g/S1600-R/divider03-glitter.gif " /><br />
</div><br />
<div style="font-family: Comic Sans MS; font-size: 36px; text-align: center;"><br />
<img src="http://3.bp.blogspot.com/-6Ug61WXHRzc/Tm65jx5PYSI/AAAAAAAABkg/dFeuHg1YYnQ/s1600/happy%2Bday.png" style="float: left; margin-right: 10px;" />¡¡Muy Feliz Día<br />
<br />
para todos!!<br />
<br />
</div><br />
</div><div style=" text-align: center;padding: 10px; FONT-SIZE: 20px; COLOR: #FFF; "><br />
</div>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8252177022638461033.post-33395750957643201972010-04-24T21:16:00.002-03:002012-05-12T17:02:26.184-03:00<div style="-moz-border-radius-bottomleft: 10px; -moz-border-radius-bottomright: 10px; -moz-border-radius-topleft: 10px; -moz-border-radius-topright: 10px; background-color: #000911; border-color: rgb(48, 57, 65); border-style: solid; border-width: 2px 5px; color: #ccffff; font-size: 16px; margin: 0px auto; padding: 15px; text-align: justify; width: 675px;"><br />
<br />
<h5 style="background-color: #303941; border: 3px dotted rgb(0, 9, 17); color: #ccffff; font-family: 'Century Gothic','Times New Roman'; font-size: 20px; font-weight: normal; height: 2em; line-height: 2em; margin: 0pt auto; text-align: center; width: 550px;"><a href="http://bpcd313.blogspot.com.ar/2010/04/de-como-fabian-acabo-con-la-guerra.html">De cómo Fabián acabó con la guerra</a></h5><br />
<br />
Había una guerra.<br />
<br />
Todas las mañanas los hombres partían al campo de batalla.<br />
<br />
Los que volvían por la noche llevaban a los muertos y a los heridos.<br />
<br />
La guerra duraba desde hacía tanto tiempo que ya nadie recordaba por qué había empezado.<br />
<br />
Víctor II, rey de los Rojos, contaba y recontaba los soldados de su reino.<br />
<br />
«Diez más veinte son treinta; si sumo cincuenta más... ¡Ochenta hombres! Ochenta hombres no son suficientes para ganar la guerra.» Y rompía a llorar.<br />
<br />
Afortunadamente para él, Víctor II, rey de los Rojos, tenía un hijo que se llamaba Julio.<br />
Julio entraba en la sala del trono y le decía: “¡Ánimo, papá!” Y el rey recobraba el ánimo.<br />
<br />
Armando XII, rey de los Azules, también tenía ochenta soldados y un hijo. Pero cuando<br />
Armando XII se afligía, su hijo, en cambio, no sabía qué decirle.<br />
<br />
<a href="http://4.bp.blogspot.com/_5H29OqRvF0c/S9OKbS0BsLI/AAAAAAAABYI/5i80mxSD3so/s1600/Dibujofabian-187-300px.jpg"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5463862974441697458" src="http://4.bp.blogspot.com/_5H29OqRvF0c/S9OKbS0BsLI/AAAAAAAABYI/5i80mxSD3so/s400/Dibujofabian-187-300px.jpg" style="cursor: pointer; float: left; height: 300px; margin: 0pt 10px 10px 0pt; width: 187px;" /></a>El hijo de Armando XII se llamaba Fabián, y no le interesaba mucho la guerra. A decir verdad, no le interesaba nada. Se pasaba el día en el parque, sentado en la rama de un árbol.<br />
<br />
Un día Fabián recibió una carta del príncipe Julio:<br />
<br />
“Nuestros padres ya casi no tienen soldados, así que, si eres hombre, coge tu caballo y tu armadura. Te cito mañana por la mañana en el campo de batalla: nos batiremos en duelo, y el que gane el combate habrá ganado también la guerra.”<br />
<br />
Firmado: Julio<br />
<br />
<br />
Fabián suspiró. No le gustaba mucho montar a caballo.<br />
<br />
Al día siguiente Fabián acudió a la cita montado en una oveja.<br />
<br />
“¡En guardia!”, gritó Julio.<br />
<br />
“¡Beee!”, baló la oveja.<br />
<br />
<br />
<a href="http://3.bp.blogspot.com/_5H29OqRvF0c/S9OKWLNVIkI/AAAAAAAABYA/5yVnYHOG3zI/s1600/Dibujofabian2.JPG"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5463862886500999746" src="http://3.bp.blogspot.com/_5H29OqRvF0c/S9OKWLNVIkI/AAAAAAAABYA/5yVnYHOG3zI/s400/Dibujofabian2.JPG" style="cursor: pointer; display: block; height: 154px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 400px;" /></a><br />
El caballo se asustó y se encabritó.<br />
<br />
Julio cayó.<br />
<br />
“¿Te has hecho daño?”, le preguntó Fabián.<br />
<br />
Pero Julio no sólo se había hecho daño: había muerto en el acto.<br />
<br />
Los soldados Rojos bramaron: “¡El combate estaba amañado!”<br />
<br />
Fabián quiso explicarles que había sido un accidente pero, como llevaban picas y lanzas, prefirió salir corriendo.<br />
<br />
Armando XII, rey de los Azules, le esperaba.<br />
<br />
“¡Debería darte vergüenza!”, le regañó.<br />
<br />
“¡Pero si yo no he hecho nada!”, dijo Fabián.<br />
<br />
“Precisamente por eso”, le respondió su padre. “Y para colmo de vergüenza, te expulso de mi reino.”<br />
<br />
El príncipe Fabián se escondió en el parque.<br />
<br />
Ya era por la tarde, y los soldados habían reanudado la guerra. Entonces, Fabián decidió hacer algo: decidió escribir dos cartas, una para Armando XII y otra para Víctor II.<br />
<br />
Las dos cartas decían exactamente lo mismo:<br />
<br />
“Estoy con el rey Amarillo, Basilo IV, que me ha dado un gran ejército. Así que, si sois hombres, coged vuestros caballos y vuestras armaduras. Os cito mañana por la mañana en el campo de batalla.”<br />
<br />
Firmado: Fabián.<br />
<br />
<br />
Armando XII recibió su carta esa misma noche.<br />
<br />
“¿El desastre de mi hijo, un gran ejército?”, dijo. “A lo sumo serán ocho, y los haré picadillo.”<br />
<br />
Cuando Víctor II recibió su carta, se encogió de hombros; declaró que aplastaría como si nada a ese ganador de un combate amañado. Se metió la carta en el bolsillo y se fue a acostar.<br />
<br />
Cuando vio llegar al ejército Azul, el rey de los Rojos gritó:<br />
<br />
“¿Qué hacen ustedes aquí, señores? Tenemos una cita con el ejército Amarillo, así que hagan el favor de marcharse.”<br />
<br />
“Figúrense ustedes, señores, que nosotros también tenemos una cita con el ejército<br />
Amarillo.”<br />
<br />
“No lo entiendo”, dijo Víctor II, rey de los Rojos.<br />
<br />
“Yo tampoco”, dijo Armando XII, rey de los Azules.<br />
<br />
Entonces compararon las cartas.<br />
<br />
“¿Cuántos soldados Amarillos cree usted que habrá?”<br />
<br />
“Puede que ocho, u ochenta, o quizás ochocientos…”<br />
<br />
“No importa, puesto que los Azules son verdaderos valientes”, dijo Armando XII.<br />
<br />
Y Víctor II replicó: “Los Rojos no temen a nadie.”<br />
<br />
A mediodía los Amarillos todavía no habían llegado.<br />
<br />
Por más que uno sea valiente y no tema a nadie, el que espera desespera:<br />
<br />
“Señores”, dijo Armando XII, “creo que frente a ochocientos hombres tendríamos que unir nuestros ejércitos.”<br />
<br />
“Me parece bien”, respondió Víctor II.<br />
<br />
Esperaron aún toda la tarde.<br />
<br />
A las siete los dos reyes discutieron para acordar si había que volver al castillo, pero decidieron que no, que era mejor quedarse, por si acaso los Amarillos llegaban de noche; y se hicieron traer bocadillos.<br />
<br />
Al día siguiente los Amarillos todavía no habían llegado, así que se empezaron a montar tiendas y a encender fuegos de campamento. El tercer día vinieron las mujeres de los soldados con sus cazuelas y sus cucharones, porque no se podía alimentar a dos ejércitos sólo con bocadillos.<br />
<br />
El cuarto día éstas trajeron a sus bebés. Y el quinto día los demás hijos, que solos en casa se aburrían, vinieron a su vez con las vacas, los cerdos y las gallinas. Los hijos mayores montaron comercios.<br />
<br />
El décimo día el campo de batalla parecía un pueblo.<br />
<br />
Fabián pensó: “No tengo ejército, y nunca lo he tenido; pero gracias a mí la guerra ha terminado.”<br />
<br />
Entonces Fabián fue a ver a Basilio IV, rey de los Amarillos para explicarle su historia.<br />
Basilio se rió mucho con lo del ejército imaginario, pero lloró un poco por el príncipe Julio, muerto tan tontamente; y hasta lloró por todos aquellos soldados que ni siquiera conocía.<br />
<br />
Basilio IV pensó que Fabián era el más listo, y también el más sabio; y como no tenía hijos, le pidió que fuera el príncipe de los Amarillos y que más adelante reinara en su reino. El rey<br />
Fabián fue un rey excelente. Y, naturalmente, en su reino nunca hubo ni una sola guerra.<br />
<br />
<br />
Anaïs Vaugelade<br />
<br />
De cómo Fabián acabó con la guerra<br />
Barcelona, Editorial Corimbo, 2000<br />
<br />
El Equipo Coordinador del Proyecto CUENTOS PARA CRECER.<br />
cuentosn@cuentosparacrecer.com <br />
<br />
El Proyecto CUENTOS PARA CRECER consiste en el envío semanal, gratuitamente por correo electrónico, de relatos destinados en especial a niños y adolescentes, así como a todos los que encuentran placer en la lectura.<br />
Debido al tipo de historias ofrecidas, este proyecto permite reflexionar sobre una serie de valores considerados esenciales para el desarrollo del carácter, como la tolerancia, la generosidad, el espíritu de diálogo y la honradez, proporcionando además un valioso instrumento de aprendizaje.<br />
<br />
<br />
<h5 style="background-color: #303941; border: 3px dotted rgb(0, 9, 17); color: #ccffff; font-family: 'Century Gothic','Times New Roman'; font-size: 20px; font-weight: normal; height: 2em; line-height: 2em; margin: 0pt auto; text-align: center; width: 550px;">Gentileza: Mary Fuertes (bibliotecaria)</h5><br />
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</div>Unknownnoreply@blogger.com